Imprescindibles, deliciosas y entrañables, así son las papuecas en mi familia.
Son típicas de Granada, aunque también las he visto por Córdoba y Jaén… con huevo y sin huevo, y tanto dulces e incluso saladas.
Son una delicia, y eran la merienda ideal cuando éramos unas niñas y abríamos la lata de leche condensada enterita para poderlas mojar mejor.
Se que entre las mujeres de la familia se siguen preparando, ojalá así siga la tradición y no se pierda esta receta. PROBAD A HACERLAS y os volveréis fans incondicionales.
Ingredientes:
250 gr. harina
200ml agua (un vaso)
1 huevo
una pizca de sal
una cucharada (c.c.) de levadura
Azúcar y canela molida.
Aceite de girasol.
**opcional para el acompañamiento: leche condensada, chocolate a la taza, nocilla deshecha y caliente**
Elaboración:
Añadir la pizca de sal al agua templada. Mezclar la levadura junto a la cucharadita de levadura.
Batir el huevo y añadir el agua templada con el punto de sal, ir añadiendo la harina (ya con la levadura) poco a poco para que no queden grumos.
Poner abundante aceite a calentar. Una vez que esté bien caliente y con ayuda de dos cucharas, coger una cucharada de masa y poner a freír.
Retirar de la sartén y poner sobre papel absorbente para eliminar exceso de aceite.
Mezclar la canela con la azúcar y rebozar las papuecas en la mezcla.
En estos días fríos y de lluvia son perfectos para merendar, se hacen muy rápidas y están riquísimas.
Acompañar con leche condensada, mojadas en chocolate caliente, probar a calentar nocilla en el micro hasta que se deshaga y os volveréis locos.