Ingredientes:
300 gr. de zanahorias (3 grandotas)
3 huevos medianos
100 gr de mantequilla o 150ml de aceite de girasol
220 gr de harina
175 gr. de azúcar moreno
40 gr. de nueces troceadas
1 Cucharadita (Cc) de canela en polvo
1/2 cucharadita (c.c) de nuez moscada
1/2 cucharadtia (c.c) de gengibre
3 Cucharada (Cc) de levadura
1 sobrecito de gasificante
Pizca de Sal
Elaboración:
Precalentar el horno a 180º.
Mezclar en un bol la harina (si no tenéis integral, puede ser de repostería normal), la canela, la nuez moscada, el gengibre, la levadura y el gasificante, una pizca de sal y las nueces.
En otra fuente, rallar o triturar las zanahorias.
En otro bol batir los huevos y añadir el azúcar moreno, la mantequilla en punto de pomada o el aceite de girasol y se bate todo bien hasta que quede una pasta homogénea. A esta mezcla añadir las zanahorias previamente ralladas.
Agregar a esta mezcla el contenido del primer bol (harina con todo lo demás) y mezclar muy bien hasta que os quede una masa sin grumos. Y si se os resite, no tener miedo y utilizar la batidora. 🙂
Untar un molde con mantequilla y espolvorear con harina para que no se os pegue y lo podais desmoldar bien.
Poner la masa en el molde y al horno durante unos 25-30min.
Dejarlo enfriar y decorarlo con azúcar glass, con virutas de colores o con un frosting de vainilla o de queso, le va muy bien y queda muy bonito.
Nota:
No seais cobardicas y probarlo, está super rico, ya se que lo de las zanahorias deja un poco pasmad@ a más de uno/a, pero os garantizo que está dulce, esponjoso, rico, un señor bizcocho que tarda en endurecer además.
Tranquilamente podéis precindir de las nueces y poner gengibre en su lugar (rallada también) probar y os sorprendereis.
Agradecimientos:
A Laura, que tiene unas manos de oro y le sale el bizcocho delicioso mmm. (3-1-10)