Ingredientes:
1 Litro de leche.
5 cucharadas de harina.
1/2 maizena
Nuez moscada.
1 Cucharada de mantequilla.
Sal.
Elaboración:
Del litro de leche apartar 1 vaso y en ese vaso deshacer la harina y la maizena. Poner a calentar el resto con la mantequilla, un poco de nuez moscada rallada (mejor al momento) y la sal.
Cuando esté caliente ir añadiendo muy poco a poco el vaso de leche con la harina y la maizena desleida.
Si quedan grumos, no dudeis en usar la batidora.
Ir moviendo para que no se pegue y cuando haya adquirido el espesor adecuado, retirar e incorporar al plato que estemos cocinando.
Mi toque personal:
Añadir a la leche al cocer un casco de cebolla, al pasar por la batidora para quitar los grumos, triturar la cebolla también.
En casa le añadimos una pizquitita de canela
Nota:
También puede hacerse como para croquetas, e.d.: rallar la cebolla en la sarten y rehogar con la mantequilla, añadir la harina y mover bien hasta que se tueste. Ir incorporando la leche poco a poco, incorporar la nuez moscada y la «mijitilla» de canela.
Agradecimientos:
A mi madre de nuevo, peaso de bechamel que hace siempre para todo. Ella hace la versión rápida (la que he puesto al principio) y yo hago la lenta (estilo croquetas) y como siempre, la de las mamis es la que sale mejor jiji.