Ingredientes:
3 huevos.
1/4 litro de leche.
1/4 litro de aceite de girasol.
250 gr de azúcar.
350 gr de harina.
100 gr de chocolate negro.
2 cucharadas de cacao en polvo
2 sobres de gasificante.
1 sobre de levadura.
1 tapón de anís.
La ralladura de 1 naranja.
Azúcar glass.
Elaboración:
Cascar y batir los huevos junto al azúcar, irle añadiendo primero el aceite poco a poco mientras vamos batiendo. Seguir añadiendo despacio la leche mientras batimos y movemos.
Añadir a la harina el gasificante y la levadura, mezclar y añadir a la masa.
Lavar, rallar y agregar la ralladura de la naranja.
Poner a precalentar el horno a 200º en la función de arriba y abajo.
Añadir a la masa el taponcito de anis y volver a mezclar.
Ahora que está casi listo, vamos con el chocolate…
Añadir las dos cucharadas de cacao en polvo a la masa y mover bien. Trocear el chocolate con ayuda de un cuchillo y añadir la mitad a la masa.
Engrasar y harinar el molde (yo he usado dos de cake que he horneado a la vez)
Vertemos la masa en el molde y poner por encima la otra mitad de los trocitos de chocolate que hemos reservado.
Cambiar la función del horno a solamente la resistencia de abajo y bajar la temperatura a 180-190º
Hornear durante unos 35-40 minutos, pero el tiempo dependerá de vuestro horno, así que cuando haya subido y veaís que más o menos puede estar pinchar la masa con un palillo y cuando salga limpio ya está listo.
Para decorar he utilizado azúcar glass.
Notas:
Podeis servir las raciones sobre unas natillas ligeras o una salsa de vainilla y una bola de helado mmm
Este bizcocho ha salido por accidente procedente de una masa sobrante de magdalenas modificado y ha quedado realmente bueno.
Así surgen las mejores recetas, innovando y por casualidad 😉