Esta es una receta de macarrones a la carbonara, que en realidad no lo son, porque para mi no les hecho nata ni huevo, me parecen muchos más ligeros, muy sabrosos y con menos calorías.
Para compensar le pongo unos champiñones laminados que quedan muy ricos con la pasta.
Ingredientes (4pax):
400gr de macarrones (100 x persona)
100gr de champiñones laminados
6 lonchas de bacon ahumado
1 cebolla
Orégano
Pimienta negra molida.
Aceite de oliva virgen y sal.
Elaboración:
Poner a hervir el agua con un chorrito de aceite, una hoja de laurel y un puñadito de sal. Cuando rompa a hervir agregar la pasta y controlar el tiempo de cocción. Si os gusta al dente serán unos 8-10 minutos aunque depende de la marca que useis y de su calidad, por lo que tenéis que ir mirando… si os gusta más hecha, pues dejar un par de minutitos más.
Lavar bien, quitar el pie y laminar los champiñones, cosa que os ahorrais si los habéis comprado ya laminados. De todas formas lavar y dejarlos escurrir.
En una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva virgen agregar la cebolla previamente cortada muy finita (en brunoise) y poner el punto de sal para ayudar a pochar.
Mover un par de minutos y agregar los champiñones, salpimentar y tapar para que se hagan bien.
Cortar las lonchas de bacon a tiras o si es una loncha gordita, pues a taquitos no muy gruesos en incorporar a la sartén con los champiñones y la cebolla.
En este punto ya estarán los macarrones (incluso antes) así que escurrir y reservar.
Cuando esté el bacon listo (que es cosa rápida) incorporar a la sartén la pasta escurrida. Mover bien para que se mezclen todos los sabores y dar un último golpe de calor de un par de minutos.
Añadir un «raca-raca» de pimienta negra y espolvorear con orégano.
Listos para servir y para comer, claro 🙂
Notas:
Si trabajáis o queréis dejar la pasta preparada el día antes, recordar que al escurrir le debéis poner un chorrito de aceite o un poco de mantequilla a punto de pomada para que la pasta no se os apelmace. Tapar y al frigo!